Crítico. Vendido (y mamón).
Desde chico, me han cargado las legumbres. No entiendo ese afán de las mamás por darte esa porquería, si nunca lo has querido, no deberían insistir. Primero es por la comida, luego por el juguete que quieres, el cd para tu cumpleaños, el amigo que no le gusta, la polola que aborrecen o la nota que les desagrada. Pero una vez que tienes en tus manos el puntaje de la PSU, y ven un setecientos-y-tanto deambulando en la hoja, se callan por todo lo que no se callaron en 18 años. ¡Por fin silencio!...pero dura hasta que dices lo que quieres estudiar...
-¡¡¡Cómo chucha se te ocurre que vas a estudiar una huevada como Arquitectura si sacaste ese puntaje en la PSU!!! ¡Esa hueá no tiene campo! ¡¡No pienso dejar que mi hijo cague su vida!!
Informática. Y llegué a la Zooniversidad, y no había timbre en el recreo, tenía que depender de la plata semanal, compraba cigarrillos todas las noches en la infaltable tienda de la esquina cerca de la casa, en pijama y con pantuflas peluditas...En verdad, una liberación...hasta que te das cuenta que el comando materno siempre se hace presente. La cuenta del celular, la plata para locomoción, las fotocopias que debes sacar... Al final, si quieres tomarte una cerveza, tienes que caminar...más encima, si caminas en esta ciudad con este clima de mierda, - en especial si es invierno - en diez minutos estás estilando y, cuando rajas a tu casa a buscar una casaca, se revienta el pavimento de calor. Esta huevada es más bipolar que yo.
No sé como "todas las mamás del mundo" quieren que sus hijas pololeen con un tipo que esté en Medicina, o Derecho, o Ingeniería. Estoy en una carrera fascista y puedo dar fe que la mayoría son unos imberbes. Estúpidos especímenes que no salvan ni por simpatía. Ni buena letra tienen. Más encima, aprovecho de desmentir el mito urbano: casi,... no,... mejor dicho, NO hay minas ricas en Ingeniería. Cuando quiero ver un culo para relajarme, tengo que echar a volar la imaginación. Odio esta carrera, es larga, tediosa, llena de bichos raros... Es curioso como esa manga de brutos te tilda de "freak", o de "ocioso" por leer un puto libro, o el jodido diario... se nota que los espejos de sus baños tienen baño anti-reflejo...
Nunca quise tener polola - mentira, siempre me gusto sentirme querido, pero en fin -, cuando chico, pensaba que eran un cacho. Fui adolescente, y lo comprobe. Miles de conocidos, amigos, con el labio inferior atado a una argolla pseudomatrimonial. Estoy en la Uh, con 21 años, y veo como personas geniales son minimizadas a por una polola posesiva. ¿Cómo pueden quererse tan poco para no hacer valer su individualidad? No soy el huevón más moral, veraz o confiable del planeta y no soy buen partido para mina alguna, pero tengo claro quien soy. Soy un "culiao" y llevo ese estandarte con mucha honra. Si aparezco en tu casa de sorpresa sin llamar, o ebrio a las 5:30 de la mañana, o si llamó para querer encaramarme hacia tu ventana, no temas: estás viendo a Esteban en su máxima expresión. No tengo mucho estilo, pero sí soy original.
Escribo harto, y leo cada vez menos. Soy crítico con lo que escriben esos ñoños que publican en La Nación. Leo a Fuguet ¿y? ¡Pico!. En todo caso, gracias a ese lelo de lentes amplios, muchos imbéciles - de los pocos que conozco - se creyeron "secos". Ahora, hasta cualquier tipejo se las da de "lo más alternativo" y hay que mamarselo de lo más opinólogo...
Sí, probablemente soy un pendejo amargado -pendejo, porque sin barba tengo el aspecto de un huevón de 15 años -. Me carga que me digan tonto y soy capaz de hacer la vida imposible a quien me trate por ese término. Me hago el huevón, pero no lo soy. Me apesta la gente cínica que cree que no sabes lo que hacen, y te van a hablar como si todo siguiese siendo miel sobre hojuelas. Sonrío y me voy, no sin antes lanzar uno de mis sarcasmos Ginzu 3000 que los dejan con una cara así: ¬¬
Si no muero este año (cosa que creo muy probable), a los 28 años seré un ingeniero (posiblemente) "soltero" (pero con la chica que me guste), sacaré a pasear a mis perros todos los sábados, comeré helado en el Marriet, tomaré café en el Euro, gastaré mi plata en tiendas exclusivas y escucharé Oasis a todo chancho en mi Alfa Romeo con vidrios cromados. Fumaré Lucky Strike Lights (eso ya lo hago), beberé Ballantine`s de vasito e iré al Vulcano los jueves. Sí, amigos y amigas, a todos los ojos de Temuco seré el prototipo del hueón más maraco y hueco de Chile. Ni Jordi Castell, ni Villouta, ni Passalaqua ni nadie al lado mío será como yo. Pero...¿saben? Me dará lo mismo, porque mi vida será una mierda, como la de todos los demás. Y como me dijo mi amiga Aileen alguna vez:
- Todo se vende, Esteban.
Yo no me vendo...No aún. Creo en huevadas que son quimeras para el vulgo y me siento bacán en mi propia ley... pero cuando despierte de ese sueño, estaré llorando en mi almohada y babeando mi cama. Porque no soy tan bacán, no soy tan inteligente y no soy tan eterno.
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miércoles, febrero 06, 2008 at 6:05 a. m..
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