<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d37386102\x26blogName\x3dMi+vida+hecha+ajedrez\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dTAN\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://altazuziedad.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_CL\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://altazuziedad.blogspot.com/\x26vt\x3d86663475983693438', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Mi vida hecha ajedrez

[porque en el fondo nunca el peón se come al rey ]

hay que escribir apenas se te vengan las ideas a la cabeza

lunes, abril 27, 2009



"Hay que escribir apenas se te vengan las ideas a la cabeza", me digo. Siempre termino ordenándomelo cuando me enfrento a la maldita hoja en blanco. No sé, los escritores (o los que se creen escritores, como yo) debieran tener un querubín volador en miniatura que al momento de las crisis tomara nota de las ideas flotantes del día. Ahí, apenas el fuego nace de los aires secos, podría registrar con el sentir y chao con la sequía creativa (no sé porqué imagine que esto lo decía sentado en un bosque de bambú, en la posición de meditación. Muchos ecos. Una cascada a lo lejos. Brisa).

Pasa que cuando guardas, o mejor dicho, cuando aplazas el ejercicio de plasmar, es olvido seguro. Y si vas a andar en esas, botando granitos de historias por la calle, todo mal. Me pasó ayer, me pasó hoy en la tarde también (domingo). Qué porquería, tanto que decir, tantas frases que redactar, tanta imagen repleta de detalles, y yo esperando acordarme al termino del día. Tiernamente iluso. De lo único que me acuerdo es que tenía que acordarme de algo, y eso no me sirve de mucho...


Creo que tendré que comprar una de esas libretitas en miniatura, o... grabar audios había pensado también; tener a la mano un grabador de sonidos al que recurrir cuando se me venga la inspiración. Ya me veo:

"- Ok, idea número veinte: un tipo que avanza por una escalera de concreto y se encuentra con su propia imagen que desciende, pero de niño. Nace un dialogo entre ambas versiones..."

Luego de grabar tendría que mirar al techo con la mirada perdida y reírme conforme. O llorar, según el tipo de historia que esté naciendo.


De todas formas, se me hace un poco mucho andar grabando las ideas... un poco exótico igual. Además, para ser sincero, me gustaría que el proceso fuera de una línea. Perfeccionarlo, desarrollarlo, pero que fuera una sola senda. Es decir, si es escrito, que lo sea desde su nacimiento. O pensando en que primero lo piensas, lo imaginas, vendría siendo CASI desde el nacimiento. Pero en fin, a lo que voy... lo de la libreta se me muestra como mejor opción. Más simple. Más romántico igual. Un registro táctil que puedes acariciar, guardar, compartir, oler.


Y así hoy, pensé en escribir acerca de las veces que se quiere pero no se puede al instante y se te olvida y te quieres dar cabezazos por no haberlo escrito a tiempo. Pero lo pensé y lo transcribí de una. Y acá estamos: varias líneas de puro amor a lo que no era pero es.

Hay un orgullo pequeño en todo esto que me encanta. Un nuevo y pequeño bing bang que estalla en el espacio que hay entre dedo y dedo. Entre ojos y ojitos. Entre nube y cielo despejado.