La belleza de hueviar.

Reflexión estúpida: ¿es posible que estando bien, onda CERO problemas, llegue una canción triste, melancólica, y tú, con la cara llena de risa digas "oye, qué manera de identificarme con esta letra"?. Pues yo creo que si se puede, por que las canciones tienen ese poder: armar micro mundos mentales llenos de sentimientos que, a veces, ni siquiera están, al menos no en el presente. Y todo dura lo que dura el tema. El paréntesis se abre para que salgas, y se cierra para que sigas. Y ahí te pasas al track siguiente como si nada... pero eso es harina de otro costal, muchachos. De otro costal bien imbécil, por lo demás.