<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/37386102?origin\x3dhttp://altazuziedad.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Mi vida hecha ajedrez

[porque en el fondo nunca el peón se come al rey ]

esencia




Ya. Ahora todos se creen psicólogos y se adentran en las personas y su vida, como si de ponerse los calcetines se tratase. Yo prefiero jugar con mi barba mientras escucho a Fran Valenzuela. Yo prefiero sentarme a escribir un relato. Claro, no voy a dármelas de un héroe de micromundos cuando todos, hoy, se consideran héroes de macromundos. No tiene sentido. Ya no voy a creerme ningún cuento y, menos, creerme el cuento de los engrupidos. El tiempo pasa y las concepciones se mantienen. Pero esas manos que sostienen todo eso que llamamos esencia, evoluciona. Justo cuando todos presumen tolerancias de a mentira. Justo cuando me convierto en un autosuficiente y egoísta más del montón. Y justo cuando redefino tanta palabrería vomitada por ahí.


Amén




« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario