<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d37386102\x26blogName\x3dMi+vida+hecha+ajedrez\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dTAN\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://altazuziedad.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_CL\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://altazuziedad.blogspot.com/\x26vt\x3d86663475983693438', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Mi vida hecha ajedrez

[porque en el fondo nunca el peón se come al rey ]

existir.



No hay tanta tinta como quisieran los lápices, no hay lo suficiente, pero hay sangre. Vivo buscando. Lo veo a diario, lo sueño cada noche, lo silbo cada mañana. El mundo tiene muelas y se come los espacios, los tiempos, los relajos. Hay más hojas en blanco de las que debieran. Cuadernos, libretas, y más cuadernos. Y muchas de esas hojas, para peor de males, están tiradas, arrugadas, perdidas por entre los pies de los que caminan mirando pa'l frente (por que así se camina, ¿no?). Por eso, para no ser tan anacrónico, les digo: la franja que titila en los documentos word es una invitación, y una muestra, para llenar esos espacios, que de espacios, en realidad, no tienen nada. Son cabeza; son pensamiento; son ideas; son sentimientos. Kilos de sensaciones con escalofrío que esperan por ser visibles. Y todo da vueltas vertiginosas. Todo se estrella en nuestras frentes afiebradas para despertarnos. Y ahí salta la sociedad: no pue, mi amigo, no hay tiempo para profundidades! Lo dicen mirando sus celulares. Basura, digo yo; la inmediatez de estos tiempos me apesta tanto como esa idea hueca de vernos a todos como un masa de seres monocordes. Bueno, entonces, un aplauso para el público objetivo sin ideas propias, sin nada más de aporte al mundo que trabajo y nervios, un amor a ese éxito llamado estrés. Amor a la farándula, y apego a todo el absurdo por la pasión de multitudes, o los deportes-mafias... Y los ecos, y las repeticiones que más que unir, separan. Super, como si no hubieran injusticias a la sombra de banderas políticas, ahora están las sociales. Pero filo. No hay tiempo, por que nadie se detiene un rato. Hay papeles que esperan ser llenados, eso sí. Ojos que necesitan ser analizados. Y aunque la tinta falte, aunque las hojas en blanco no lo estén del todo, yo escribo. Pasan las horas y todo, todo eso no logra contenerme. Ni estar aquí, ni el puto cansancio, ni el mal parido sistema que va pariendo, a su vez, entes emuladores de tendencias frívolas que nos hacen sentir avanzados, avanzados y más avanzados. Por eso nadie mira para el lado, por que nadie más existe. Y si existe, qué importa.

Muy bien, a la cuenta de tres ud va a comer cebollas y se va a ir a poner un par de pitillos violetas. 1, 2, y....







« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario