<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/37386102?origin\x3dhttp://altazuziedad.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Mi vida hecha ajedrez

[porque en el fondo nunca el peón se come al rey ]

nunca tan reptil

Han cachado cuando en las películas golpean al protagonista y crees que va a morir de manera indigna y de pronto, en medio de los escupitajos de sangre - y retorcijones sobreactuados -, se levanta para decir una frase heroica, esas finales, como "dile a mamá que me perdone..." o algo así como "avísale a tom que no estaré para navidad"... Bueno, han cachado que, no importando que aquel tipejo fuera una mierda, terminan perdonándolo? Ok, anoche sufrí así como una pateadura emocional como aquellas de las películas. Lo peor es que mi frase para la posteridad no me salió... Sí, sí, estoy muy lejos de ser el jovencito de la película. Simplemente mordí el polvo del suelo y me quedé retorciéndome en el pensamiento. Eso sí, me levanté a fumar un pucho, a recuperarme. Sacudir mis ropas. Osea, nunca tan reptil.



Aparte,... esto fue lo último que vío mi amigo, el pan con queso.(Q.E.P.M.A) (Que En Paz Me Alimente)





« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

5:26 a. m., enero 09, 2012

esa weá se llama el espíritu de las escaleras, recuerdo que un día un tipo random me pateó de forma abrupta en un instante mega jodido diciendome weas de discurso, lo unico que atiné al despedirme fué "saludos a tu perro" y de eso el despues sacó una frase espectacular y super yosoyprotadetelenovela, cuando lo dijo me caí por una zanja (literal) jamás se la puedo devolver, sólo me queda pensar "que hubiera pasado si hubiera dicho esto" espíritu de las escaleras.    



» Publicar un comentario