Mi vida hecha ajedrez: That's one small step for man... But

That's one small step for man... But

A ver. Últimamente he pensado bastante en las decisiones. En lo importante que se nos presenta, en ciertas ocasiones claves, tomar una determinación definitiva sobre un asunto. En aquellos pasos – muchas veces pequeños – que transforman nuestros terrenos futuros en paisajes totalmente desconocidos( un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad). En el destello mental – y físico – que baraja destinos. En aquel movimiento que transforma el llanto en sonrisa, la tranquilidad en frenesí, el frío en calor, la soledad en compañía – o viceversa –, y tantas otras metamorfosis de ese tipo ¿no?. He pensado en la gente que, individualmente, y con tan solo un desvío a la cotidianeidad, han dejado la crema, han cambiado, a su manera, el brío estructurado del puto mundo. He pensado en las minorías. En aquellos seres acusados de inocentes, soñadores y poco calculadores, pero que se han atrevido en acordar un cambio propio, de esos pocos aceptado por el resto, de esos mirados a huevo. He aplaudido a los que replantearon metodologías cobardes. A los que han cerrado los ojos, arriesgando una sacada de cresta monumental, y se han zambullido en aguas poco navegadas y muy, pero muy profundas. En definitiva doy el parabién a los que creen... He divagado en las vidas de quienes lo dejan todo por amor – por ejemplo – y en quienes, por otro lado, han sobrevivido a sus garras, a la decepción y al abandono, y lo mejor, por determinación propia. En quienes se atreven a hacer cosas, sin importarles la opinión del resto. En la innovación. En los que no se intimidan con lo desconocido. En quienes, creyendo en si mismos, sin una pizca de apoyo, se enfrentan a las críticas de la gente sedentaria., de los aburridos que optan por lo seguro y, muchas veces, de la misma familia. Me saco el sombrero por los que dejaron la casa, la sufrieron a concho y que hoy, poco a poco cimientan su espacio, barnizado por su propio esfuerzo.
¡Claro! Me he entusiasmado en armar – o intentarlo al menos –. En dar un paso más. Moldear y transformar, lugares y sensaciones, en atmósferas que antes no conocía y sobrevivir. En proyectar eventualidades y hacer de lo eventual un proyecto. Tengo planes, muchos planes. Algunos individuales, otros compartidos. Y es que hoy me envuelve la idea de construir. Tomar las herramientas de las que dispongo y simplemente construir. Visiblemente abrazado por la creatividad, quiero proyectar la misma creación en mi porvenir. Crecer.

¿Por que tanta palabrería weona? Bueno, la cosa es que el puto trabajo y las malditas clases me tiene un poco alejado de mis textos. No, no se engañen, tengo historias para contar, pero no dispongo del tiempo para desarrollarlas, para escribirlas... Por eso, simplemente, quiero aprovechar esta reseca posibilidad para que Uds., queridos contertulios, con sus visitas silenciosas, lo cual, me autoalimento de vida con este post pajero.

Hagamos un ejercicio. Tengan la bondad de contarme ¿ cual ha sido la decisión que más ha marcado sus vidas? Para bien o para mal. ¿Qué paso importante dieron que los tiene ahora donde están? ¿ah? Expláyense, chicos y chicas. Esto es gratis y sin censura. Bah, a lo más les cobro un poco de su tiempo, y de paso los conozco un poquito más.

(sí, sí. Nadie leerá todo esto. ¡pero que bah!...)

This entry was posted on lunes, noviembre 27, 2006 at 1:45 p. m.. You can skip to the end and leave a response.